MI SEMANA SANTA:

Domingo de Resurrección: A propuesta del Cordobés, toca recorrido largo, coronar los tres puertos “Mortirolo, San Cristóbal y el tunel”, y para completar el recorrido, giramos hacia La Matanza para hacer las 2 h 30 min que teníamos previsto. Menos mal que me avisó el sábado y me llevé mi mochila con agua y pude aguantar con el Cordobés y así fuimos dejando cadáveres por el camino.

Fuente: GPS del Cordobés

Lunes Santo: Descanso como todos los lunes.

Martes Santo: Llego al poli a la hora prevista 18:00 y me encuentro a Toni y Andrés y les pregunto ¿seguro que vamos a hacer las series?, me miran y dicen: “Rebollo va a hacer cambios 3´/3´”, me apunto, dije en seguida. Madre mía, que ritmo, dos cambios cada vuelta, y la última casi echo la bilis, pero que entrenamiento mas bueno.

Miércoles Santo: Tarde de tiendas, también fue una dura prueba para mis piernas, con los tacones de vértigo.

Jueves Santo: Como salí sola, me hice el circuito “tunel+escaleras+castillo”, pero a ritmo tortuga. Mejor que me hubiera quedado en mi casa, muy mal.

Viernes Santo: Por suerte, rechacé la oferta de Toni de ir a Sierra Espuña, me decía que no iba a ser muy dura, y luego le salieron 43 Km. Menos mal que no fui. A si que Clemente y yo cogimos la mochila y nos subimos al “corralico”, luego el paso del Gato y bajamos hasta Orihuela. Lo mejor las empanadillas que nos tomamos al bajar, en el Bar Diego. 

 

Que buenas que estaban.

Sábado Santo: Nos fuimos, Clemente y yo, por la mota del río 1 hora en total, y quedamos en hacerlo a todo lo que dieran las piernas y los pulmones. Salió bastante bien.

Domingo Santo: Otra propuesta del Cordobés, los tres puertos “Mortirolo+San Cristóbal+Tunel” y luego hacia la Matanza, nos volvimos antes porque “solo” tocaban 2 h 15´ pero el ritmo era mas rápido que el anterior domingo. Fue divertido el “pique”, de nuevo, el camino lleno de cadáveres.

Lunes de Pascua: Nos fuimos a la sierra, Fede, Fernando, Toni y yo, pero nada mas comenzar, ya sabía que estaba agotada. Note el exceso de entrenamiento. Pero como suben, que llevarán en las piernas. Fuimos por las balsas, al corralico, al geodésico, que por cierto nunca había ido, y luego bajamos por las minas. Dos horas, suaves, porque terminando se oyó la voz de alguien decir “HE APRENDIDO A CORRER DESPACIO”. Después de oír esto, creo que me retiro......

Un saludo

Mariate